Es muy frecuente que los niños tengan angustia, sobre todo a lo desconocido. Ella aparece frente a la vivencia de algo peligroso, quedando afectado el cuerpo y es difícil para los chicos describirla con palabras. En el caso de niños con fobias, la angustia se transforma en miedo a determinados insectos, animales, oscuridad, etc. Si el miedo a un objeto, permanece en el niño en un tiempo prolongado, estaríamos frente a algo patológico, que debe ser tratado.